Desde que se crearon las Escuelas Waldorf y se aposto por una filosofía diferente a la hora de enseñar se aposto desde un primer momento por la tecnología con elemento transportador de conocimiento, pero al encontrar problemas y sintomas a la hora de desarrollar la enseñanza en las clases, se ha optado por el principio de precaución y eliminar el wifi como herramienta de utilización diaria y volver a la rápida e inocua red cableada ya existente, este es el camino que están siguiendo poco a poco estas escuelas y como no las demás en todo el mundo, porque no hay nada peor que tener dudas, y como ellos no demuestran que es inocuo, se retira, porque por supuesto a nuestros hijos los llevamos a que no los conviertan en personas de provecho que se dice, no a que enfermen.
La ciudad de los Lagos fue la primera en instalar un router WiFi en 2004 en preparación para una visita del equipo de acreditación por la Asociación de Escuelas Waldorf de Norteamérica. Uso de WiFi se limitó hasta el año 2008, cuando la escuela organizó la conferencia anual de verano de la Asociación. Con el tiempo, los funcionarios llegaron a depender de la red inalámbrica para trabajar durante todo el día en los ordenadores portátiles La mayoría de los profesores y el personal no puso en duda la seguridad del sistema WiFi.
Un profesor de luna clase fue una excepción y frecuentemente causaba estragos y saboteo a sus colegas mediante la desactivación de forma intencionada el sistema.
Este maestro era muy sensible a las influencias eléctricas (electrosmog) y trató de crear conciencia sobre el problema. Salió de su clase en el medio del cuarto grado por problemas de salud. Al término de su entrevista con el padre preocupado, Caroline Askew, ella misma una madre de niños pequeños y una persona con amplios intereses, accedió a leer a través de la carpeta de material . La mayoría de los documentos eran resúmenes de los estudios científicos sobre los efectos del uso de teléfonos celulares y la exposición a la radiación de radiofrecuencia pulsada emitida por los teléfonos celulares. Los estudios también incluyen la investigación sobre los posibles problemas de salud relacionados con los routers WiFi, teléfonos inalámbricos, y las torres de telefonía celular. La investigación se ha llevado a cabo en varias universidades y centros de investigación de Suecia, Australia, China, Estados Unidos y otros lugares del mundo. Dos documentos de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa expresaron su profunda preocupación por los «peligros potenciales de la electromagnética campos y su efecto sobre el medio ambiente. «Un artículo mencionaron que la Organización Mundial de la Salud ha identificado la radiación de radiofrecuencia pulsada como clase dos carcinógeno. Otro informó que algunos sistemas de escuelas públicas en Canadá habían retirado WiFi de sus escuelas debido a la preocupación por la salud de los niños. Una carta de David O. Carpenter, MD, Director del Instituto de Salud y Medio Ambiente, Universidad de Albany-SUNY, se recomienda encarecidamente contra el uso de WiFi en las escuelas. Un punto recurrente era que cualquier efecto negativo pulsadas las emisiones de ondas pueden tener, los niños, debido a su tamaño y, el rápido crecimiento y desarrollo en curso, sería particularmente vulnerable.
Caroline compartía la preocupación con sus colegas. Ella preguntó Betsy Leighton, director de TI en la escuela, y Bob Amis, un profesor de ciencias, para leer a través del material y ofrecer perspectivas adicionales. En febrero de 2011, Caroline y otra Ciudad del personal Lagos asistieron a la conferencia regional de los Grandes Lagos en el Waldorf School de Chicago. El presentador principal fue Michael D’Aleo, un muy respetado profesor de ciencias de la escuela Waldorf. Caroline le preguntó a Michael si pensaba que las preocupaciones acerca de WiFi eran creíbles. Él respondió afirmativamente y añadió que él es uno de los pequeño porcentaje de la población (alrededor del 3%) que están sin contacto (ES), es decir, extremadamente sensible a las influencias electromagnéticas y de radiofrecuencia. Después de la conferencia regional, una presentación de la cuestión se hizo en una reunión semanal del personal ciudad de los lagos. La mayoría de los miembros del personal estaban abiertos a una mayor investigación, aunque hubo reticencia significativa para eliminar la conveniencia de WiFi. Algunas personas habían comprado recientemente iPads, que no puede funcionar sin una conexión inalámbrica a Internet. Algunos profesores y el personal fueron y permanecieron firmemente escéptico. En este punto, la madre que tenía inicialmente planteó la preocupación y ahora era uno de los padres en la escuela ofreció a pagar por una inspección del edificio de la escuela por una compañía llamada intencional Medio Ambiente. La compañía se especializa en la creación de medio ambiente sano mediante la identificación y eliminación de interferencias energético creado por los campos electromagnéticos (CEM), la radiación de radiofrecuencia pulsada, y otros factores.Un fin de semana, dos propietarios de la empresa pasó muchas horas evaluar los campos electromagnéticos y la radiación de radiofrecuencia en toda la escuela la construcción, utilizando una variedad de medidores electrónicos y dispositivos de medición. En muchos lugares se encontraron altos niveles de RFR de routers WiFi de la escuela, así como de los transmisores WiFi fuera del edificio. Cuando el WiFi edificio fue apagado, que fueron capaces de evaluar los niveles de la AC (corriente alterna) campos eléctricos que viene de cableado de edificios, electrodomésticos y otros dispositivos electrónicos. En algunas áreas, detectaron lo que se llama «electricidad sucia». Esto es corriente alterna que tiene pequeños picos de energía en la onda sinusoidal del flujo de corriente. Electricidad sucia también se considera un posible riesgo para la salud. El equipo descubrió otros factores problemáticos: – Las luces fluorescentes que emiten RFR innecesaria – cables eléctricos envueltos alrededor de las tuberías de agua de metal y la creación de campos electromagnéticos muy fuertes – Un fuerte EMF creado por un gran transformador ubicado en un poste justo delante de una de las aulas de menor grado – «electricidad sucia» que se genera por el motor para el ascensor de la escuela Después de la evaluación, la compañía dio a la escuela un informe de dieciséis páginas, que describe los problemas presentes y recomendar medidas para la remediación. La primera y más importante recomendación fue quitar los routers WiFi de la escuela y tienen personal y los profesores se conectan a Internet mediante cables Ethernet en su lugar. Otras recomendaciones incluyen recableado luces, poner los cables de extensión largos en conductos de metal, utilizando filtros de salida para eliminar la electricidad sucia, la instalación de pantallas de la ventana de metal para evitar que la radiación de radiofrecuencia a la que entra desde el exterior, y no colocar escritorios de los estudiantes en áreas particulares de determinadas aulas. Las recomendaciones no fueron particularmente costoso, y la escuela fue capaz de poner en práctica muchas de ellas. Se han realizado mejoras adicionales cada año desde entonces. Ciudad de los Lagos Waldorf School no ha elegido para dar a conocer su decisión de retirar WiFi. El personal y los profesores se han adaptado al entorno que no sea inalámbrico. Los padres y los visitantes de la escuela no se sorprenden cuando descubren que no pueden conseguir una conexión Wi-Fi a Internet con su ordenador portátil o un teléfono inteligente. Hay, después de todo, los signos «del teléfono celular de la Zona Libre» en el vestíbulo de la escuela. Un visitante con un ordenador portátil puede, si es necesario, acceder a Internet mediante una conexión cableada.
El WiFi es verdad nos perjudica? En la carpeta presentada a la escuela por ese primer padre preocupado, había alrededor de cincuenta resúmenes de los estudios científicos. Algunos se centró en los efectos del uso de teléfono celular: el impacto combinado del calor y la radiación de radiofrecuencia pulsada que los teléfonos celulares generan. Esos estudios indican los siguientes efectos problemáticos de relativamente a largo plazo (diez años o más) el uso de celulares: – La hipersecreción de la glándula parótida (saliva) en el lado utilizado para el teléfono celular – Aumento del riesgo de tumores en la glándula parótida – Mayor riesgo de glioma (un tumor cerebral que se desarrolla a partir de las células gliales) – Aumento del riesgo de neuroma acústico (un tumor en el oído que se desarrolla a partir de células nerviosas) – Una correlación entre la cantidad de uso de teléfonos celulares y problemas de comportamiento y de salud mental más de los estudios incluyeron los efectos de la exposición a corto plazo a la radiación de radiofrecuencia pulsada en los seres humanos, en animales (ratas, ratones, conejos), y en las plantas.
Dr. Glöckler explicó que un router WiFi, incluso cuando no está en uso, está constantemente emitiendo un impulso de alta frecuencia muy regular de la energía. El cuerpo humano también funciona con energía eléctrica, y las células se comunican por medio de campos electromagnéticos. Sin embargo, la pulsación es ligeramente aleatoria e irregular y no exactamente la misma velocidad que la del router. Por lo tanto, la señal WiFi pulsada puede interferir con el funcionamiento natural, óptimo del cuerpo. Dr. Glöckler declaró que podemos y debemos usar la tecnología electrónica. Sin embargo, debemos utilizar sólo cuando es necesario. Ella aconseja fuertemente contra el uso de WiFi en las escuelas cuando las conexiones por cable pueden servir al mismo propósito. Hizo hincapié en que los niños, debido a su pequeño tamaño y su rápido desarrollo y el crecimiento, están particularmente en riesgo. Dr. Glöckler también aconsejó a las personas con graves problemas de salud para evitar entornos WiFi, ya que la exposición puede comprometer el sistema inmunológico. Señaló que los espacios de trabajo por lo general se pueden organizar para proporcionar acceso a Internet a través de un cable y, si WiFi es una necesidad absoluta, al menos, el router se puede apagar cuando no esté en uso. En Dornach, Suiza, el Goetheanum contiene muchas oficinas, disertar habitaciones, una cafetería y otros espacios donde uno esperaría encontrar WiFi.Sin embargo, Wi-Fi está disponible sólo en un área limitada en la planta baja del edificio y sólo para visitar a los participantes de la conferencia. En charlas y conversaciones privadas, Dr. Glöckler menudo ha especulado que el WiFi puede ser el amianto del siglo XXI.
Ciudad de los Lagos Waldorf School dio un paso valiente y tal vez premonitorio en la eliminación de WiFi y volver a acceso alámbrico a Internet. La escuela corría el riesgo de ser percibido como alarmista y de tomar un bando en una controversia científica no resuelta. Sin embargo, la escuela decidió actuar ante la preocupación por la salud y el bienestar de los alumnos confiados a su cuidado. La escuela está en buena compañía, sin embargo. El Departamento de Educación de Israel, la Asamblea Nacional de Francia, la Agencia Europea del Medio Ambiente, el Consejo de Europa, y el gobierno alemán son sólo algunos de los muchos gobiernos, agencias gubernamentales y autoridades científicas que ahora están advirtiendo sobre y / o la prohibición WiFi en las escuelas.
http://parentsforasafeschool.blogspot.ca/2014/06/a-waldorf-school-takes-precautionary.html
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Contaminación electromagnética y otras radiaciones 